Teo nunca pensó que podría ser un héroe. Ahora, no tiene otra opción.

El sol se ha ido, los dioses de Obsidiana han sido liberados de su prisión y ahora el caos y la destrucción están causando estragos en Reino del Sol. Todo porque Teo se negó a sacrificar a un semidiós compañero durante las Pruebas de los Portadores del Sol.

Con el mundo sumido en la noche perpetua, Teo, Aurelio y Niya deben viajar al oscuro desierto de Los Restos, luchando contra monstruos viciosos mientras lidian con la culpa, el trauma y un romance floreciente (muy distractor) entre Teo y Aurelio. Una vez más corriendo contra el reloj, el trío está decidido a rescatar a los semidiós capturados y recuperar la Piedra del Sol. Con ella, Sol y su luz protectora pueden regresar y se puede restaurar el orden.